Cindy Dupuis (CD): Hola Jean Luc Angrand, ¿puede compartirnos algunos secretos ocultos en la pintura "Pallas y el Centauro" de Sandro Botticelli?
Jean Luc Angrand (JLA): Sí, pero hay muchos, así que hablaré de dos de ellos; para los otros, les recomendaría mis dos libros "El código oculto de Botticelli" y "Descodificando obras maestras".
La pintura de Sandro Botticelli llamada "Pallas y el Centauro" es una alegoría que nos habla del Espíritu Santo, esa inspiración de Dios que recorre las diferentes etapas de la narrativa bíblica. En "Pallas y el Centauro" todo comienza con el pecado original y termina con la coronación de la Virgen; una historia bíblica oculta detrás de una alegoría mitológica antigua.
CD: ¿Está sugiriendo que hay una doble interpretación de esta pintura, una visible para todos y otra decodificable solo por los iniciados?
JLA: Sí, evidentemente, como en muchas obras de artistas del Renacimiento italiano, hay una lectura clásica y una lectura hermética (oculta) que se ha olvidado.
Esta doble interpretación es el juego habitual de estos artistas del Renacimiento que amaban esconder de esta manera el segundo significado de sus obras, reservado para los iniciados.
Aquí Botticelli, como es su costumbre, se divierte ocultando símbolos que hacen referencia a la narrativa bíblica detrás de sus equivalentes mitológicos. También oculta astrología y el mito de Leda, que utiliza como una gramática para transmitir su mensaje a los iniciados.
He escrito un libro entero dedicado a esta pintura "El código oculto de Botticelli", así que les ofreceré algunos extractos. Este libro es parte de una serie de cuatro sobre las cuatro mitologías de Botticelli. Retomo algunos artículos de este libro en mi última obra "Descodificando obras maestras"; el título en francés de este nuevo libro es "Décodage suite" en dos volúmenes.
CD: Bien, hablemos de los dos secretos que nos está ofreciendo.
JLA: En la pintura "Pallas y el Centauro" encontramos el mito alquímico de Leda y el Cisne.
El mito de Leda y el Cisne está presente en la pintura "Pallas y el Centauro", como en las otras obras de esta serie llamada "Las cuatro mitologías de Botticelli". Las otras obras son:
Pallas y el Centauro, La Primavera, Marte y Venus, El nacimiento de Venus.
Como en las otras pinturas, el Cisne de Leda está oculto; lo he resaltado con un calco.
CD: ¿Qué nos cuenta este mito?
JLA: La unión de una virgen/ninfa llamada Leda y el dios supremo Zeus. La ninfa, no queriendo unirse al dios Zeus, se transformó en Cisne.
A pesar de este engaño, el dios Zeus la reconoció y se transformó él mismo en Cisne, lo que le permitió seducirla y de su unión nacieron cuatro hijos.
La presencia de un Cisne oculto en el tejido verde de la figura femenina indica una unión divina entre una virgen y un dios supremo.
Verán en mi libro un calco del Cisne.
CD: ¿Y el segundo secreto?
JLA: Se trata de una planta trepadora que simboliza a Jesús.
En el lenguaje hermético/esotérico, el árbol de la vida representa, según los magos de esa época, a Cristo, quien sería un nuevo árbol del conocimiento absoluto sucediendo al árbol del Paraíso perdido. Está representado por un árbol o una planta trepadora.
Aquí se puede observar que una planta trepadora emerge de una abertura en forma de media luna en el tejido de Pallas (Atenea); esto no es casualidad.
El cuarto creciente es un símbolo de maternidad vinculado a la diosa Selene; diosa lunar de la maternidad.
¡En resumen! Botticelli nos indica que ha habido una fecundación divina mediante la presencia del mito de Leda y el Cisne; todo esto reforzado con una referencia a otro mito, el de Selene.
Finalmente, la planta trepadora indica que el hijo nacido de esta unión es divino; corona ante nuestros ojos a su madre.
Obviamente, se trata de Cristo coronando a María en el cielo.
¿Está claro, Cindy ?
CD: Sí, muy claro; gracias por compartir, Jean Luc Angrand.
JLA: Gracias a ti, Cyndi.
https://jeanlucangrand.com/products/descifro-obras-maestras-episode-2